Soluciones Irrigantes en Endodoncia: Fundamentos, Evidencia y Recomendaciones Clínicas

Introducción

La irrigación en endodoncia es un procedimiento esencial que complementa la instrumentación mecánica del sistema de conductos radiculares. Su objetivo es eliminar restos orgánicos e inorgánicos, reducir la carga microbiana, disolver tejido necrótico y preparar el conducto para una obturación tridimensional eficaz. A pesar de los avances tecnológicos, la esterilización completa del sistema de conductos sigue siendo imposible, lo que convierte a los irrigantes de endodoncia en protagonistas del éxito clínico.

¿Qué debe tener un irrigante ideal?

Según la literatura, un irrigante endodóntico ideal debe cumplir con los siguientes criterios:

  • Alta capacidad antimicrobiana.
  • Capacidad para disolver tejido orgánico.
  • Eliminación eficaz del barrillo dentinario.
  • Baja toxicidad para tejidos periapicales.
  • Compatibilidad con otros irrigantes.
  • No interferir con la adhesión de materiales obturadores.

Ninguna solución cumple por sí sola con todos estos requisitos, por lo que se recomienda el uso combinado de varias soluciones.

Principales soluciones irrigantes

1. Hipoclorito de Sodio (NaOCl)

Es el irrigante más utilizado y considerado el estándar de oro. Posee propiedades antimicrobianas y capacidad para disolver tejido orgánico. Se utiliza en concentraciones entre 0.5% y 5.25%. Su eficacia aumenta con la temperatura y la agitación ultrasónica.

Producto recomendado: Hipoclorito de Sodio 1 litro Hertz

2. Ácido Etilendiaminotetraacético (EDTA)

Agente quelante que elimina el barrillo dentinario y abre los túbulos dentinarios. Se utiliza generalmente al final del protocolo de irrigación.

Producto recomendado: EDTA en solución al 17% Lysanda 100 ml

3. Clorhexidina (CHX)

Antiséptico de amplio espectro, útil en casos de reendodoncia o cuando el NaOCl está contraindicado. Tiene efecto residual prolongado.

Producto recomendado: Ultradent Consepsis

4. Peróxido de Hidrógeno (H₂O₂)

Históricamente utilizado, su eficacia es limitada frente a otros irrigantes. Puede generar burbujas que ayudan a la limpieza mecánica.

5. Soluciones combinadas y protocolos alternados

La combinación de NaOCl y EDTA en protocolos alternados ha demostrado una sinergia eficaz para eliminar tanto el contenido orgánico como el inorgánico del sistema de conductos.

Sistemas de activación de irrigantes

La activación ultrasónica y sónica de los irrigantes mejora su eficacia, especialmente en zonas apicales y conductos curvos. Sin embargo, puede provocar erosión dentinaria si no se controla adecuadamente.

Consideraciones clínicas y protocolos sugeridos

Un protocolo eficaz puede incluir:

  1. Irrigación inicial con NaOCl.
  2. Irrigación intermedia con EDTA.
  3. Irrigación final con CHX (si se desea efecto residual).
  4. Activación ultrasónica para mejorar la penetración.

Conclusión

La irrigación endodóntica es un proceso complejo que requiere conocimiento profundo de las propiedades químicas de cada solución, sus interacciones y sus efectos sobre los tejidos dentales. La evidencia científica respalda el uso combinado de irrigantes y la activación como estrategias para mejorar la limpieza y desinfección del sistema de conductos. En Eksa Dental, los profesionales pueden encontrar productos de alta calidad que cumplen con los estándares clínicos actuales.

 

Clínica dentalDental chileDentistas chileEndodonciaEndodoncia clínicaHipoclorito de sodioLimpieza del conducto radicularProductos odontológicos